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NOTICIAS DEL COLEGIO

“El 70% de las segundas víctimas sufre dudas”

Conferencia

  • José Joaquín Mira Solves, Doctor en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid, impartió la conferencia

El Colegio organizó la conferencia sobre la Segunda víctima titulada Las segundas víctimas de los incidentes de seguridad en hospitales y Atención Primaria: los profesionales sanitarios. Estuvo impartida por José Joaquín Mira Solves, Doctor en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid. Experto a nivel nacional en la figura de la segunda y tercera víctima, subrayó la importancia de este concepto acuñado en 2000 por Albert W. Wu.

Mira inició su participación aclarando conceptos iniciales en el la primera víctima es el paciente que resulta dañado al sufrir un evento adverso o lesión no esperada. Este hecho es bautizado como efecto adverso, que lo definió como “un daño no intencional causado al paciente”. También es considerado “como resultado clínico no esperado de la asistencia sanitaria y que puede o no estar asociado a un error clínico”.

Por tanto, la segunda víctima “se corresponde con el médico que participa en un evento adverso, en un error y/o en una lesión relacionada con el paciente no esperada y que se convierte en víctima en el sentido de que queda traumatizado por el suceso”, argumentó.

La segunda víctima “se corresponde con el médico que participa en un evento adverso, en un error y/o en una lesión relacionada con el paciente no esperada y se convierte en víctima en el sentido de que queda traumatizado por el suceso”

Mira Solves desveló que un error “puede ser algo que se hace de forma cotidiana pero que pasado un tiempo se descubre que es un error”, pero ello “no puede traducirse en que el médico es un mal profesional”.

El doctor en psicología matizó la diferencia entre error y negligencia: “La negligencia conlleva una calificación jurídica al haber una intencionalidad o ausencia de diligencia, mientras que el error supone que se toma una decisión, o se realiza una acción concreta (por ejemplo, una prescripción) que se considera acertada cuando en realidad después se comprueba que no lo es”.

Mira Solves destacó la importancia de la protección jurídica del profesional porque “garantiza la calidad del tratamiento”, lo aclaró con el ejemplo sencillo de una vía “existen medidas de seguridad, protocolos y procedimientos para quitar o retirarla”.

Las distracciones son motivo de posibles errores, por ello “es importante dotarle a la labor de los elementos para que no ocurra”. Y lo explicó con un caso sanitario, “en algunos hospitales de Estados Unidos, los responsables de la dosificación de la medicación van vestidos con chaquetas rojas. Está prohibido dirigirse a estas personas, no se les puede interrumpir ni hablar”. Y añadió, “es un método como otro cualquiera, a estos centros les vale esta forma de organizarse para evitar errores”.

Recalcó que “los centros sanitarios deben tomar medidas en relación a la segunda víctima”

En relación a las consecuencias de un efecto adverso, resaltó la necesidad de mitigar sus consecuencias, “hay inquietudes en 7 de cada 10 profesionales que reconocen haber sufrido un efecto adverso”. “Tras 72 horas del mismo pueden permanecer dudas que afectan a su trabajo”, alertó.

El impacto en profesional del efecto adverso, expuso, “es importante: 58,8% culpa, 59,6% ansiedad, 42,2% flashback, 39,4% cansancio, 38% insomnio, 32,8% dudas, 30% confusión”.

Recalcó que “los centros sanitarios deben tomar medidas en relación a la segunda víctima”. Aunque el número “no es excesivamente alto”, un 2% abandona su carrera tras un efecto adverso. “Los encuestados reconocieron que lo que más le preocupa son las consecuencias legales o ante sus superiores”, reconoció.

“No estamos preparados”
En un estudio reciente en el que había participado José Joaquín Mira, entre más de 400 hospitales en España, resaltó que “sólo 3 habían pensado en tomar medidas” pero “ninguno había puesto en marcha protocolo alguno sobre la segunda o tercera víctima”, concluyó.