Niebla fina

El inhalador de niebla fina es un nebulizador que produce un aerosol desde un depósito de aluminio similar a los pMDI, que contiene una solución líquida del medicamento y que se aloja en una carcasa plástica con un sistema valvular y una microbomba. Al pulsar un botón genera la presión necesaria para una micronebulización.

Frente a los inhaladores presurizados, los inhaladores de niebla fina, presentan múltiples ventajas:

No precisa agitarse
Mínima resistencia
Mínima inercia de la solución
Máxima deposición pulmonar

Al ser una solución no hay partículas sólidas y por tanto, no precisa ser agitado. El dispositivo es el de menor resistencia y puede inhalarse con flujos muy bajos. La inercia con la que genera la niebla es mínima, mientras que los pMDI generan su suspensión con un flujo de siete metros por segundo. Esta niebla lo hace con menos de un metro por segundo. Esta cualidad hace que se adapte mejor el flujo inspiratorio y mejore el depósito pulmonar del fármaco.

Sin embargo, también tiene algunos inconvenientes. Se exige un mínimo de coordinación entre la pulsación y la inhalación. En su presentación sólo se dispone de un beta agonista de larga duración, un anticolinérgico, y la combinación de ambos.

Por ello, en caso de que el paciente precise un esteroide inhalado, habrá que darle otro tipo de dispositivo diferente, lo que constituye una práctica que se debe de evitar en lo posible. A la compañía farmacéutica hay que agradecerle el esfuerzo por la sostenibilidad del planeta, comercializando una carcasa plástica recargable hasta en seis ocasiones, cuando anteriormente, cada carga iba con su carcasa.

Información: Fecha modificación 29 Septiembre 2022