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Mario Rodríguez

 

 

 

Mario Rodríguez ha sido nombrado Hijo Predilecto de Las Palmas Gran Canaria, Hijo Predilecto de Gran Canaria, así como también Medalla de Oro de Canarias. Su trayectoria está muy ligada a la modernización del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital Insular en los 80 y posteriormente, al crecimiento de Clínica San Roque hasta convertirse en un grupo de hospitales universitarios.

Natural de Vegueta, su vida personal y profesional está muy ligada a este histórico barrio de la capital de Gran Canaria. Como estudiante de medicina tuvo la suerte de asistir a una ponencia del Premio Nobel Severo Ochoa, oportunidad que aún rememora con orgullo. 

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En esta entrevista habla sobre cómo se inició su vocación. Relató cómo figuras como la de Francisco Campoy Vidal, le estimularon para elegir el camino de la radiología, cuando, reconoce que no fue su primera opción.   

La imagen le fascinaba y le atraía la anatomía, por lo que definitivamente le atrajo radiología y la convirtió en su especialidad. Advirtió que, en aquel momento, Estados Unidos se encontraba en la vanguardia de la especialidad, no se limitaban a ser “fotógrafos de lujo”. Por lo que visitó y se formó a través de multitud de viajes y fellows para adquirir todos los conocimientos en universidades norteamericanas y descubrir además, la tecnología más puntera del momento. Fue el primer médico canario en especializarse en ultrasonografía en la Universidad de Filadelfia.   

La vida le atrajo a otros derroteros como la gestión y la dirección de empresa. Del Insular saltó definitivamente a la Clínica San Roque y fue adquiriendo cada vez más responsabilidad y escalando posiciones, hasta convertirse en presidente de su grupo de hospitales. También ha tenido un papel importante a la cabeza de la Confederación Canaria de los Empresarios.

Médicos que dejan huella